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Esta es la pregunta que tal vez te estés haciendo en este momento o en algún momento pasó por tu mente.
En mi correo recibo muchas consultas del tipo ‘Quiero aprender Excel, ¿puedes enseñarme?‘.
Valga mencionar que un correo o un tuit, no da el espacio suficiente como para dar un ‘curso de Excel’.
Todas las preguntas de este tipo son de personas que no saben manejar Excel, ni aún en sus aspectos básicos, así que la idea obviamente es partir desde cero.
La verdad es que, por experiencia, puedo decirte con toda seguridad que, tanto en Excel como en cualquier otra cosa que pretendas aprender, es mucho más difícil si lo único que haces es ‘ponerte a estudiar’.
Sí, has leído bien. Estudiar, ponerte a leer manuales, incluso inscribirte en un curso cualquiera no te ayudarán en nada si solo te dedicas a estudiar.
Ojo, no digo que estudiar sea infructuoso, todo lo contrario, pero lo cierto es que lo que se estudia y no se practica, pronto se olvida.
Como bien lo expone Confucio en su tan conocido refrán:
Oigo y olvido. Veo y aprendo. Hago y entiendo.
¿Acaso no te ha pasado que te inscribes en un curso y al final te das cuenta que es poco o nada lo que has aprendido?
Esto es porque únicamente estabas estudiando cómo Excel hace cada una de sus tareas básicas que, si bien es importante aprenderlas, no te involucran en una obra y, si no te involucras, no puedes sacarle todo el provecho que quieres.
Seguro ya sabrás que me gusta escribir sobre Excel y, esta situación, me ha puesto a pensar en cómo podría yo aportar para palear esta situación. Cómo aprender Excel, esa es la cuestión.
Así que se me ocurrió exponerte la forma en que yo he aprendido a usar cada una de las herramientas informáticas a lo largo de mi trayectoria y puedo decirte que me ha resultado muy bien.
[aviso tipo=“purple” titulo=“Mi consejo:” ][tuitealo]El truco para aprender a usar Excel o cualquier otra herramienta es: Practicar.[/tuitealo][/aviso]
No, no me refiero a las típicas tareas repetitivas que dicen: “Colocarse en la celda A1 y dar formato de fecha” o “Colocarse en la celda B3 y pintar de color amarillo”.
Prácticas como estas, son comparables a repetir “planas” en la escuela. Al menos en este caso no nos sirven para entender, si acaso, para retener la tarea en la mente… ¡por un tiempo!
La práctica que yo te recomiendo es plantearte un objetivo, algo que lograr con la herramienta.
Mira que la forma de aprender a usar un martillo es clavando. Nadie ha escrito manuales extensos para esto (o eso espero).
Así, si quieres aprender a usar Facebook, por ejemplo, te sientas y dices “Quiero contactarme con mi hermano que vive en Italia”.
Entonces, alguien te guía o averiguas por tu propia cuenta, cosas como:
Mi propuesta es sencilla: Si estás en tu trabajo, piensa en algo que te gustaría mejorar. Por ejemplo, te gustaría armar un registro de las ventas que haces en tu tienda.
¡Excelente! Ya tienes la idea. No sabes cómo lo vas a hacer, pero tienes un objetivo y eso mi amigo es tener la mitad de la pelea ganada.
Entonces, investigas en Internet, le preguntas a tu profesor o me haces la consulta a mi en el blog:
Pues entonces crea la necesidad.
En serio, búscate algo que quieras hacer. No importa lo simple que sea, con cada pequeño triunfo ganarás en confianza e irás lanzándote a hacer cosas cada vez más grandes.
Puede ser una agenda personal, un calendario, un control de asistencia, una lista de compras, o un cuaderno de notas. ¡Todo vale!
Solo recuerda que debe cubrir una necesidad real para que funcione.
No quiero que te quedes en esa silla. Levántate ahora, toma un lápiz y un papel y ponte a escribir ideas para tu mini-proyecto. Si en realidad quieres aprender Excel, comienza por hacer esto y te aseguro que reducirás tu tiempo de aprendizaje a la mitad.
Eso es todo por hoy, espero haber captado tu atención y que te animes a practicarlo. Créeme, vale la pena.
Recuerda: Aprender Excel no es un fin, es un medio.
¡Nos vemos!